El Tarot Telefónico, ¿de verdad es una ayuda?
Muchas de las personas que nunca han llamado a un Tarot Telefónico se preguntan si de verdad sirve de algo o es simplemente perder el tiempo (y en muchas ocasiones el dinero).
La lectura del tarot, entendiéndose desde el punto de vista profesional, es una actividad reconocida desde hace siglos y muy útil utilizándose como guía para la toma de decisiones.
Lo que aporta el Tarot
En numerosas ocasiones, la persona que llama a un/a tarotista profesional lo hace porque tiene algún problema o una preocupación que no le permite avanzar y tiene la tendencia de aceptar únicamente respuestas de “tarot sí o no”, siendo en ocasiones imposible ceñirse a un rango tan limitado, pues siempre existen los “dependes”.
Que el Tarot ayuda es un hecho incuestionable, pero hay que entender antes para qué ayuda.
Ante preguntas tales como “¿mi marido o novio está con otra?” o “¿tengo cáncer?”, si bien la interpretación de ciertas cartas de la tirada puede ser definitivamente un sí o un no, hay que hacer una lectura más amplia, teniendo en cuenta la visión completa. Un buen tarotista vidente debe saber interpretar el todo, de ahí la importancia de su profesionalidad.
El buen tarotista y el mal tarotista
En los primeros 5 minutos de una consulta de Tarot se puede intuir perfectamente la calidad del consultado. Aparte de que la química entre las dos partes es fundamental, las primeras preguntas son definitivas.
Dado que en una tirada de tarot gratis o no, los cánones son siempre los mismos, respetarlos ya denota cierta profesionalidad. Todas las consultas deberían empezar con un mínimo de información personal, como nombre de pila o alias (por aquello del anonimato, que hace sentirse más cómodo al consultante), dividir el mazo de cartas en dos o tres partes (para elegir izquierda, centro o derecha) y que mientras se baraja no se crucen las piernas y se piense en la persona por la que se quiere preguntar.
Si no se empieza así, malo.
A partir de ahí, el/la tarotista no debe tratar de sonsacar información ya que ésta debe provenir de la pura interpretación de las cartas. Si es de esas personas que pregunta y pregunta, posiblemente esté más ante un/a charlatán/a que de un profesional del tarot que pueda ayudarle.
Cuelgue, no pierda el tiempo.
El buen tarotista y el mal tarotista
Volviendo al principio de este post, efectivamente el tarot ayuda, pero siempre teniendo claro que sirve de guía y no es un dogma de fe, por lo que no conviene obsesionarse con las respuestas recibidas.
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